Qué es el glaucoma, el ladrón silencioso de la visión

Qué es el glaucoma

Existen patologías cuya progresión no se percibe hasta que alcanzan estadios más severos. Este es uno de los motivos por los que es tan importante acudir a revisarse la vista con regularidad. Porque algunas de estas enfermedades pueden acabar provocando una ceguera total. Hoy queremos hablar sobre una de ellas. Te explicaremos qué es el glaucoma; una buena parte de la población lo sufre, así que tener información es crucial. Vayamos juntos a explorarlo y ganar consciencia sobre esta dolencia.

Descubre qué es el glaucoma

Desafortunadamente, se trata de la segunda causa de ceguera en el mundo occidental. Y casi la mitad de las personas que lo padecen no lo saben hasta que empiezan a notar síntomas, que es cuando ya se encuentra en un estado avanzado. Por eso es importante saber qué es el glaucoma. Esta enfermedad crónica e irreversible que afecta al nervio óptico provoca una pérdida del campo visual. En su mayor variante, progresa lentamente. De ese modo, los síntomas no se suelen mostrar hasta fases más graves, cuando ya hay daño en el nervio. Sin embargo, sí que se puede controlar.

El glaucoma tiene varios tipos, pero su característica principal es una elevada presión intraocular que afecta al nervio óptico. Es el nervio que conecta el ojo con el cerebro, transmitiendo la información visual para que se convierta en imágenes. Debido al daño que puede causar a las fibras nerviosas, puede existir una pérdida de visión.

Qué es el glaucoma: tipos que existen

Hay varios tipos de glaucoma, pero por lo general, se pueden clasificar según si son primarios, secundarios, de ángulo abierto o cerrado.

Qué es el glaucoma

El más habitual, el glaucoma primario de ángulo abierto 

Una de las características de lo que es el glaucoma de ángulo abierto es su desarrollo lento, sin síntomas, hasta que la enfermedad ha avanzado. Se produce porque no se drena bien el humor acuoso, un líquido que se encuentra entre la córnea y el cristalino, nutriendo las estructuras oculares. En personas sanas, se evacúa del ojo a través del canal de drenaje de una estructura que se conoce como «malla trabecular».

Cuando hay glaucoma, el fluido no puede pasar a través del ángulo de drenaje. Esto hace que se presionen las estructuras y que la presión intraocular aumente y pueda dañar el nervio. El paciente no nota nada, no tiene síntomas, hasta empezar a desarrollar puntos ciegos en su visión periférica lateral. Entonces, es cuando la patología se considera grave. Una característica del glaucoma primario es que el motivo por el que no se drena el humor acuoso se desconoce.

Uno menos común: el glaucoma de ángulo cerrado

Este tipo de glaucoma puede darse de forma aguda. Es decir, el paciente siente los síntomas y dolor repentinamente, porque su progresión es rápida. En este caso, el humor acuoso tampoco puede abandonar el ojo porque se bloquea o estrecha el canal de drenaje. Si te preguntas qué es el glaucoma de ángulo cerrado, su principal diferencia es que sucede de manera mucho más veloz. Causa dolor de cabeza, especialmente intenso en el ojo afectado. También se pueden ver aureolas alrededor de las luces y tener la visión borrosa. Si no se trata pronto hay un alto riesgo de perder la visión.

Los glaucomas secundarios

Otras enfermedades o causas se suelen encontrar entre lo que produce este tipo de glaucomas. Patologías que se pueden identificar, a diferencia de otros tipos, que afectan a la tensión ocular. Luego, la presión elevada afecta al nervio y produce daño en la visión. Un ejemplo es el glaucoma pigmentario, en el que gránulos de pigmento del iris se desprenden y obstruyen lentamente el canal de drenaje. Otras causas pueden ser alteraciones genéticas, cirugías previas, traumatismos o medicamentos que alteran las estructuras del ojo.

Prevención de la enfermedad que es el glaucoma

Cuando el glaucoma ya ha empezado a causar puntos ciegos, se encuentra en un estadio grave. Por eso, es de vital importancia ser consciente de qué es el glaucoma para prevenirlo. Sin embargo, se desconocen todas las causas que producen esta enfermedad. No obstante, sí que se ha relacionado con antecedentes familiares de glaucoma, tener más de 40 años, diabetes o sufrir hipertensión arterial y ocular. 

Aunque parezca algo que no se puede prevenir, la realidad es que con hábitos cotidianos y saludables puedes proteger un poco más tu visión. Algunos son:

  • Ir a revisiones de la vista periódicas: el glaucoma solo se diagnostica con un examen visual completo que incluye pruebas como la campimetría o la gonioscopia. ¡Así que no dudes en acudir a una visita!
  • Lleva una dieta equilibrada: comer vegetales, especialmente los de hoja verde, y fruta proporciona vitaminas y minerales necesarios para el cuerpo y los ojos. 
  • Usa buenas gafas de sol: la luz solar puede agravar los efectos de algunos glaucomas, por lo que es recomendable que emplees gafas polarizadas adecuadas.
Qué es el glaucoma

¿Cómo se trata esta patología?

Dependiendo de la severidad y tipo de glaucoma, existen distintos tratamientos. La mayoría se encaminan a controlar la presión intraocular y a que el drenaje de humor acuoso sea efectivo. Así, se usan colirios, procedimientos con láser de carácter ambulatorio y, por último, cirugías. Este último tipo de tratamiento se emplea en casos más graves y avanzados. Ahora ya sabes qué es el glaucoma. Siendo una enfermedad de este calibre, nuestro mejor consejo es que acudas a tus revisiones de la vista periódicas. ¡Solo así se podrá detectar y tratar antes de que empiece a causar daños!

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