Miopía en niños: qué tipos hay y cuáles son sus tratamientos

miopía en niños

¿Sabías que se calcula que la mitad de la población será miope en 2050? La miopía es tan común que resulta probable que conozcas a alguna persona que la sufre. Este defecto de refracción impide ver bien los objetos lejanos. La buena noticia es que, si se detecta y se empieza a corregir pronto, puede tener un desarrollo más controlado. Por ese motivo es crucial que entiendas qué tipos de miopía en niños existen y qué tratamientos se pueden aplicar. Al igual que tú, tus hijos y otros niños tienen mucho que ver en su entorno, así que vayamos a explorar más información sobre este defecto de la visión.

Estos son los tipos de miopía en niños que hay

Por lo general, la miopía se suele desarrollar en la infancia, tomándose consciencia de ella en la etapa escolar. Esto se debe a que el niño empieza a notar que no ve bien la pizarra, que le duele la cabeza más a menudo o que tiene que hacer un gran esfuerzo para enfocar de lejos. Sin embargo, y sobre todo los más pequeños, pueden no comunicar estos síntomas.

Lo más probable no es que un niño miope quiera gastar una jugarreta, sino que se ha acostumbrado a ver así sin saber que puede conllevar un problema. Por eso, para que tus hijos tengan una buena salud visual, identificando y tratando la miopía en niños, lo más recomendable es que se acuda a revisiones periódicas. Este es un buen hábito de prevención que ayuda a detectar los distintos tipos de miopía en niños.

Miopía en niños

Miopía simple

También se conoce como axial o progresiva y es el tipo más frecuente de miopía en niños. Suele aparecer en edad escolar, sobre los cinco años, y su desarrollo progresa hasta más o menos los 20. Sin embargo, es un tipo de miopía en niños que se desarrolla hasta la etapa adulta, pero no supera las seis dioptrías. Con este tipo de defecto, precisamente, es importante que tu hijo se revise la vista con frecuencia, puesto que podría no darse cuenta de que no ve nítido y tener miopía infantil sin saberlo.

La miopía magna

Cuando hay casos de miopía magna, la disminución de la agudeza visual en la larga distancia es mayor, ya que es un tipo de miopía en niños que se desarrolla por encima de las seis dioptrías. Es hereditaria y evoluciona mucho hasta alcanzar grandes dioptrías. No obstante, es muy recomendable realizar exámenes rutinarios y controles en tu óptica de confianza, puesto que la miopía magna se asocia directamente a otras anomalías y problemas de salud visual en el fondo del ojo.

Miopía congénita

Este tipo de miopía infantil no es tan común, y una de las características que llama la atención es su pronto desarrollo. Es hereditaria, y puede darse incluso durante el embarazo, debido a alguna enfermedad de la madre, o a un nacimiento prematuro. El bebé puede tener las estructuras del ojo alteradas, siendo más grandes de lo normal. Y, aunque no se desarrolla mucho, puede hacer que el niño afectado tenga una miopía elevada.

Complicaciones de la miopía: ¿por qué son importantes las revisiones?

Si tienes algún conocido miope, te podrá explicar que ve borroso de lejos, pero bien de cerca. Esto se debe a la estructura de su ojo. Puede ser que el globo ocular tenga un mayor tamaño y, por lo tanto, la luz se enfoca delante de la retina, no sobre ella. En el largo plazo, las personas miopes, pero sobre todo las que padecen miopía magna, tienen más posibilidades de desarrollar algunas de estas enfermedades:

  • Glaucoma: se trata de un grupo de enfermedades que dañan el nervio óptico, produciendo pérdida de visión y ceguera.
  • Degeneración Macular Asociada a la Edad: la DMAE es una enfermedad de la retina más frecuente en personas mayores de 50 años.
  • Desprendimiento de la retina: esta patología se da cuando el tejido de la retina se separa de su posición habitual en el fondo del ojo. Se relaciona con la miopía magna y también con los agujeros maculares.
Miopía en niños

Cómo corregir la miopía en niños: consejos y tratamientos

Desde hace algunos años hasta la actualidad, la prevalencia de la miopía ha incrementado. Ya sabes que este defecto tiene una base genética o hereditaria. No obstante, hay otros factores que pueden contribuir a la aparición y desarrollo de la miopía infantil, como pasar mucho tiempo en interiores o el uso desmedido de las pantallas, descuidando la higiene visual. Para cuidar de la salud ocular, es importante dar descansos a los ojos, mirando lejos si tu hijo debe leer un libro durante mucho tiempo. También colocarse las pantallas a unos 35 centímetros de la cara y, por supuesto, pasar tiempo al aire libre para recibir luz natural.Cuando ya se ha desarrollado la miopía en niños, lo fundamental es acudir a las revisiones periódicas para mantener un control adecuado. De esta forma, se sabrá si progresa o si surge alguna complicación. Además, también puedes informarte sobre las lentes MiYOSMART de Hoya para el tratamiento de la miopía en niños. Gracias a su tecnología, estas lentes oftálmicas ayudan a la gestión y tratamiento del defecto de refracción, ralentizando la progresión en un promedio de hasta el 60 %. Si tienes alguna duda sobre MiYOSMART o quieres informarte sobre la miopía en niños, ¡visítanos!

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