Audiología
¿Cómo llevan tus oídos el verano? ¡Cuídalos!
Estamos en pleno verano y seguro que os estáis dando unos buenos chapuzones… ¿Habéis visitado ya Es Trenc o los chiringuitos de Ca’n Picafort y Playas de Muro? Son unos indispensables del verano.
Y para indispensables, las verbenas. Que qué alegrías nos están dando este verano; después de un año en blanco por el covid-19 o coronavirus, lo vivimos todo con más intensidad, ¿verdad?
Los baños en el mar, la piscina, las verbenas, los festivales, etc. son sinónimos de verano y hay que disfrutarlo, pero debemos evitar que hagan mella en nuestros oídos, teniendo una serie de precauciones, y sobre todo hay que tener especial atención con los niños, ya que son más vulnerables a la otitis externa.
Así que hoy describimos varias situaciones en las que debemos prestar atención a los oídos en esta maravillosa época del año.
Índice del post
Playas y piscinas
Debemos evitar bañarnos en aguas contaminadas y en piscinas muy altas en cloro.
Una vez salgamos del agua, tenemos que secarnos la parte externa y la entrada del conducto auditivo, siempre con una toalla o paño totalmente limpio (cuidado con la arena). Mantener el oído seco, incluso después de una ducha, es básico para prevenir otitis u otro tipo de infecciones auditivas.
Zambullidas
Tirarse a la piscina “en bomba” es divertido y puede no tener repercusiones negativas para los oídos, pero saltar desde grandes alturas y a gran velocidad podría dañar la membrana timpánica, ya que ocurre una entrada muy brusca de agua en los oídos. Así que si vais al Caló des Moro y veis que muchos se tiran de los acantilados, mejor no hagáis lo mismo.
Conciertos, verbenas y festivales o eventos con música muy alta
La exposición prolongada a un ruido por encima de los 80 decibelios puede ser muy dañino, y generar tanto disminución en la capacidad auditiva como acúfenos.
Te recomendamos que cuando vayas a este tipo de fiestas, evita ponerte justo al lado de los altavoces y, en caso de ser necesario, usa tapones.
Viajes en avión o excursiones por la Sierra de Tramuntana
Como ya hemos dicho, este año más que nunca nos apetece movernos, tanto en excursiones como viajes fuera de la isla. Por eso, hay que tener en cuenta los cambios de presión, tanto en aviones como en puertos de montaña.
En este caso te aconsejamos que mantengas abierta la trompa de Eustaquio, y esto se consigue, por ejemplo, tragando saliva, mascando chicle o chupando caramelos. Así, llegarás al Santuario de Lluc sin la molestia de tener los “oídos tapados”.
Limpieza de los oídos
Un oído sano no precisa de limpieza, dado que él es capaz de autolimpiarse; en todo caso se recomienda solo limpiar la parte externa.
Utilizar los típicos bastoncillos puede ser contraproducente, puesto que pueden generar pequeñas heridas que facilitan la aparición de infecciones, al igual que eliminar en exceso la cera (que es un elemento de defensa para el oído) también puede provocar pequeños traumatismos sobre las estructuras del oído.
Uso de cascos
¿Escuchas podcasts a todas horas? Ahora mismo hay una gran oferta y fácilmente puedes encontrar alguno que te enganche. También están muy de moda los audiolibros. Y cómo no, escuchar música, un clásico, sea la música que sea a todos nos gusta.
Actualmente, hay mucha variedad de cascos en el mercado, desde los auriculares inalámbricos hasta los auriculares grandes que tapan completamente las orejas. Sea cual sea tu favorito, debes limitar su uso, ya que un uso constante puede provocar envejecimiento precoz. Según las estadísticas, la edad media de aparición de pérdida auditiva ha pasado de los 60 a los 40 años desde que nos hemos habituado al uso de auriculares.
Los expertos aconsejan seguir la regla 60/60, no más de 60 minutos al día a un máximo de 60 decibelios.