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Gafas graduadas para niños, mejora su rendimiento escolar. ¿Tu hijo necesita gafas?
¡Ya es septiembre! Cómo pasa el tiempo, hace nada era principios de verano, ¡y ya estamos en la vuelta al cole! Hay que celebrar este inicio de nueva etapa como se merece, y es que ir a la escuela aporta aspectos muy positivos a los niños. Pero también te comentamos que es un gran momento para llevar a tus pequeños a revisarse la vista. Usar gafas graduadas para niños a tiempo, en caso de necesitarlas, puede hacer que su rendimiento académico mejore. Por tanto, también su motivación y alegría. Si quieres saber más sobre este tema, ¡sigue leyendo!
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Antes de nada: ¿es necesario controlar la vista de los pequeños?
¡Por supuesto! La visión desempeña un papel crucial en su correcto desarrollo: es uno de los sentidos que recoge más información sobre el mundo que los rodea. Así que cuidarla es, sin duda, necesario. Desde bien chiquititos, una revisión oftalmológica puede ayudar a detectar problemas tempranos y empezarlos a tratar.
Especialmente ahora, cuando el uso de pantallas ha aumentado, y también lo ha hecho la exigencia visual. Después de la primera visita oftalmológica a los 6 meses de vida, llega la de antes de la escolarización, entre los 3 y 4 años. Luego, es recomendable que se revise la vista de los niños cada año. De esta forma, se pueden detectar dolencias que se empiecen a desarrollar a partir de su inicio en el colegio.
Cómo saber que mis hijos tienen un problema de visión y necesitan gafas graduadas para niños
Además de ser importante para el desarrollo en general, la vista ayuda a desenvolver las capacidades lectoras y de escritura, de coordinación y de psicomotricidad. Si tus hijos empiezan a tener dificultades con la visión, es posible que no te lo digan. No por quererlo esconder, sino por desconocimiento del problema, ya que puede que siempre haya visto mal y no saben que podrían ver mejor. O quizá no entienden qué les pasa o no saben cómo comunicarlo.
Sin embargo, estar atento a una serie de factores puede ser de gran ayuda para detectar un posible defecto en la vista y llevarlo a una revisión con el fin de verificar si se necesitan gafas graduadas para niños. Así que, hay que prestar atención ante síntomas cómo:
- Los dolores de cabeza, sobre todo si aparecen al final del día o después de hacer los deberes.
- Que los niños se acerquen mucho a los libros o a las libretas para escribir.
- Una lectura o escritura muy lentas. Además de una comprensión lectora baja.
- Si entrecierran los ojos o guiñan uno para enfocar mejor.
Ante estos signos, es posible que los pequeños estén presentando algún problema refractivo, u otro. Además, si se quejan directamente de que no ven bien, es una señal para realizar la comprobación de su visión. De esta manera, se podrá, y bajo criterio profesional, sopesar el uso de gafas graduadas para niños que ayuden a mejorar la vista y el rendimiento.
Cuando los niños tienen un rendimiento escolar bajo
Los motivos por los que tus hijos podrían tener más dificultades en la escuela son muchos. No obstante, los problemas de vista suelen ser causas muy comunes por las que los pequeños alumnos presentan un rendimiento más bajo. Estar atento a los síntomas anteriores puede dar una pista sobre si tus hijos ven borroso de cerca o no alcanzan a ver la pizarra.
Quizá está experimentando otras dolencias, como la miopía o el astigmatismo. Incluso puede que haya desarrollado daltonismo y mezcla los colores. Para descartar todo esto y que los niños puedan aprender correctamente, llévalos a realizar las revisiones a tiempo. Quizá tengan que usar gafas graduadas para niños o hacer algún tipo de terapia visual.
Las ventajas de usar gafas graduadas para niños a tiempo
Mejora su rendimiento escolar y desarrollo posterior. Realizar revisiones periódicas y usar gafas graduadas para niños puede ser una buena medida para:
- Fortalecer la concentración: al ver bien, podrán aprovechar toda la atención que desviaban hacia su problema. Es posible que se interese más por la clase, concentrándose en la lectura o en hacer los ejercicios y deberes.
- Mejorar la visión: Es indudable, las gafas graduadas para niños pueden ayudar a subsanar la vista. Además, son una herramienta indispensable si los pequeños tienen algún defecto refractivo u otro problema. Con las lentes adecuadas, tus hijos verán el mundo correctamente, lo que no solo les ayudará en la escuela, sino también en su desarrollo en general: jugando, haciendo deporte, descubriendo nuevos lugares…
- Eliminar síntomas molestos y cansancio visual: el dolor de cabeza o el picor de ojos constante derivados de problemas refractivos pueden solucionarse con un diagnóstico correcto y las gafas graduadas para niños adecuadas. Por ello, es esencial acudir a profesionales de calidad.
La vuelta al cole puede ser un periodo de cambios y nervios, sobre todo si los peques de la casa tienen que enfrentarse a algún problema relacionado con la vista que no les deja aprender bien. Ayúdalos a mejorar su rendimiento escolar y pide cita para una revisión. ¡Tus hijos se verán bien con las gafas graduadas adecuadas!