Salud Ocular
Recomendaciones para una buena salud visual en verano
Las radiaciones solares propias del verano exponen nuestros ojos a unas condiciones más perjudiciales. El cloro del agua de las piscinas y la sequedad de los aires acondicionados también son factores a tener en cuenta que pueden provocar infecciones en nuestros ojos.
Por tanto, es importante que se extreme la precaución durante estos meses, tanto en la vista de los jóvenes como en personas mayores y niños.
Durante todas las épocas del año, insistiendo más si cabe durante la época estival, debemos tener especial atención a al cuidado de los ojos y tener cuidado a la exposición de la vista ante diferentes factores como:
- El sol: las radiaciones solares pueden ser muy perjudiciales para los ojos y una repetida exposición puede provocar desde una simple conjuntivitis, problemas en la retina además de queratitis o cataratas. Por tanto, es de especial importancia que durante estos meses -o cuando nos expongamos a las radiaciones solares- protejamos nuestra vista con gafas de sol homologadas y con una lente de calidad. Consulta en una tienda especializada qué tipo de lente es la más idónea para ir a la playa, dar un paseo por el campo o para, simplemente, pasar horas trabajando al sol. Recuerda que se debe extremar la precaución en las horas puntas de sol pero también en los días nublados y para conducir.
- El agua del mar y de las piscinas: para combatir las altas temperaturas, siempre que podemos nos escapamos a la playa o a la piscina para refrescarnos. No obstante, hay que tener en cuenta que tanto el agua marítima como el agua con cloro de las piscinas pueden ser un importante foco de infecciones si no tomamos ciertas precauciones. ¿Cómo nos puede afectar? En los casos más simples, podemos llegar a tener irritación en los ojos pero en los casos más graves podemos llegar a padecer conjuntivitis de tipo infecciosa, muy común y se que contagia muy fácilmente. Para prevenir los ojos del cloro o de la alta salinización del agua del mar, se recomienda utilizar gafas de agua.
- Los aires acondicionados: durante estos meses de verano es habitual, para mantener un ambiente más fresco, el uso de ventiladores y aires acondicionados. El problema surge cuando se realiza un uso prolongado de dichos aparatos: en casa, en el trabajo, en un restaurante, un bar o en una tienda. Cada vez más lugares disponen de estos sistemas de refrigeración que provocan sequedad en los ojos. Esta molesta sensación se debe a que, debido a un ambiente reseco, la película que recubre el globo ocular se reseca y no consigue mantener el ojo hidratado. Por tanto, se producen picores y quemazón consecuencia de una mala calidad de la lágrima. Una solución, aunque complicada, es evitar la exposición continuada delante de estos aparatos y utilizar un humidificador. También se recomienda la utilización de lágrimas artificiales, en caso de ser necesario.
En caso de tener sospecha alguna de padecer algunos de estos problemas es esencial acudir al oftalmólogo especialista para realizar una evaluación completa.
Ante todos estos factores de riesgo es muy importante prevenir para evitar que nuestros ojos sufran algún tipo de infección propia del verano.
Por tanto, la calidad de las gafas y de la lente deben ser óptimas para un perfecto cuidado del ojo.
Si estás pensando en comprar unas gafas de sol para el verano o, simplemente, cambiarte de gafas, consulta con nuestros profesionales. Ellos te asesorarán y te ofrecerán el mejor servicio, para que disfrutes de una perfecta salud visual durante los meses de verano y, por supuesto, durante el resto del año.