Salud Ocular
Fatiga visual: ¡detéctala! Síntomas y prevención
¿Eres de las personas que pasa gran parte de su jornada delante de pantallas, como televisiones u ordenadores? Es posible que, si es así, en algún momento empieces a notar molestias e irritaciones en los ojos. Si estas sensaciones desaparecen cuando ya no estás delante de una pantalla, podría tratarse de fatiga visual. ¡Te explicamos más en el artículo de hoy para que aprendas a prevenirla!
Índice del post
Qué es la fatiga visual
La vista humana está preparada para mirar a largas distancias. No obstante, con el estilo de vida que se suele llevar en la actualidad, se cambian esos amplios horizontes por distancias muy cortas. Miramos pantallas, teléfonos u otros dispositivos que nos colocamos muy cerca de los ojos. Esto ha hecho que cada vez sea más frecuente encontrarse con dolores de cabeza, ojos secos y cansados, entre otros.
Estas molestias pueden ser signos de fatiga visual, también conocida por el nombre de fatiga ocular. Suele aparecer cuando los ojos realizan un esfuerzo, llamado acomodación, al enfocar a distancias cortas durante un periodo de tiempo largo. No es una patología o enfermedad, pues cuando se deja de hacer ese esfuerzo acomodativo, los síntomas tienden a desaparecer.
¿La fatiga ocular es lo mismo que la vista cansada?
La fatiga visual se suele confundir con la vista cansada. Sin embargo, son conceptos diferentes. La presbicia (que se conoce de forma popular con el nombre de vista cansada) es un proceso de envejecimiento natural del ojo. Alrededor de los 40 años de edad, el cristalino, la estructura en forma de lente que se encuentra dentro del ojo, pierde elasticidad. Cuando el cristalino es joven, se adapta y enfoca a todas las distancias. Pero, a causa del proceso de envejecimiento, gana rigidez. El resultado es que cuesta más enfocar o acomodar y se produce la presbicia o vista cansada. Por otro lado, la fatiga visual es una molestia temporal y reversible.
Qué causa la fatiga ocular
Hay ciertas causas que favorecen la aparición de síntomas molestos y que derivan en fatiga visual. Entre ellas, además de exponerse durante mucho rato a pantallas, se encuentran situaciones en las que el ojo tiene que realizar un esfuerzo acomodativo mayor, como:
- Realizar una tarea y disponer de demasiada o de muy poca luz. En estos contextos, el cristalino necesitará acomodarse constantemente.
- Padecer un defecto refractivo que produce fatiga ocular.
- Exponerse a ambientes muy secos o demasiado fríos. También a aires acondicionados o ventiladores.
- Leer, estudiar o conducir muchas horas, pues se fuerza la vista durante un largo periodo de tiempo.
El Síndrome Visual Informático
Además de las causas ya mencionadas, también está el Síndrome Visual Informático. De media, las personas menores de 30 años se exponen hasta 10 horas al día a pantallas. Y las mayores de 30 lo hacen entre 8 y 9 horas. Esto ha creado un entorno en el que el empleo excesivo de pantallas se ha normalizado.
Lo problemático de esta situación es que los ojos deben realizar esfuerzos para enfocar en un punto cercano para ver la pantalla durante mucho tiempo. Esto se conoce como Síndrome Visual Informático. A causa de este comportamiento, el ojo pasa más rato abierto y parpadea menos. Además, se expone a la luz de los dispositivos, que también lo irritan. Todo ello, hace que este síndrome sea una de las causas más comunes de la fatiga ocular.
Síntomas de padecer fatiga ocular
Ya conoces las principales causas de la fatiga visual. Pero, ¿estás padeciéndola? Si sufres fatiga visual, puede que percibas sensaciones de arenilla dentro de los ojos. También sequedad, quemazón que produce picores, visión borrosa, dolor ocular, ojos rojos, cansados o incluso molestias a los cambios de luz. En esta lista no pueden faltar los dolores de cabeza, muy habituales cuando se sufre fatiga visual, sobre todo localizados alrededor de la zona ocular. A tener en cuenta que estos síntomas suelen ser pasajeros y suelen desaparecer cuando se soluciona la causa de la fatiga visual.
Cómo prevenir la fatiga visual en el día a día
Por suerte, la fatiga visual engloba una serie de molestias que desaparecen cuando dejas de forzar la vista y das un descanso a los ojos. También hay ciertas acciones que puedes poner en práctica desde hoy mismo para prevenir la fatiga visual. Con estos cambios en tus hábitos diarios, sentirás una buena mejoría. ¡Toma nota!
- Haz pausas: si pasas muchas horas frente a pantallas o realizando tareas que requieren enfocar la vista y concentración, planea una serie de descansos. Además de tomarte unos minutos de respiro cada hora, también puedes utilizar la regla de los tres 20: después de haber mirado una pantalla o enfocar la vista durante 20 minutos, haz un descanso de 20 segundos en el que mires a 20 pies, que son 6 metros de distancia.
- Cuida la iluminación: no disponer de suficiente luz puede hacer que debas forzar demasiado la vista. Por eso, si vas a pasar un buen rato mirando la televisión o con una tarea que necesite un enfoque continuo, asegúrate de disponer de una luz tenue, que no cargue los ojos. Si tienes que leer o estudiar, también puedes usar una iluminación focalizada, como disponer de una lámpara de mesa.
- Las lágrimas artificiales, tus mejores amigas: cuando estamos trabajando o muy concentrados, es normal que parpadeemos menos. Unas gotitas te ayudarán a tener los ojos más húmedos y a reducir la sequedad.
- Gafas con filtro de luz azul: si eres de las personas que, a causa de su trabajo u otras situaciones, necesita estar intensas jornadas delante de pantallas, puedes emplear gafas con filtro de luz azul. Así, este tipo de luz se bloqueará y tus ojos descansarán más. En Ópticas Florida disponemos de las lentes BLUE CONTROL de Hoya®, ¡ideales para ayudarte con la fatiga visual!
- Cuida la calidad del aire: dentro de lo posible, claro. Tus ojos agradecerán una menor exposición al humo y al polvo. También puede ayudarte en este cometido un humidificador para crear un ambiente menos seco.
Por último, pero no menos importante, recuerda tu revisión visual anual. Si la fatiga visual fuera síntoma de alguna patología, una revisión puede ayudar a detectarla. O, en caso de que necesites más medidas para mantener una buena salud visual, siempre te podemos dar más consejos. Por eso, ¡no dudes en pedirnos cita!